A menudo puede encontrar software bloatware en los teléfonos de los operadores móviles, especialmente en teléfonos más baratos. Pero a una coalición de grupos de privacidad le preocupa que las mismas aplicaciones preinstaladas puedan tener funciones de fondo y procesos de recopilación de datos con los que los usuarios no estén familiarizados.
Más de 50 grupos de privacidad están llamando a Google para evitar que los proveedores instalen permanentemente "bloatware" en teléfonos Android, ya que las mismas aplicaciones preinstaladas pueden suponer un riesgo para la seguridad del consumidor.
"La gente no debería tener que cambiar su privacidad y seguridad por el acceso a un teléfono inteligente", escribe Privacy International, con sede en el Reino Unido. El miércoles, se unió a la Unión Americana de Libertades Civiles, el motor de búsqueda DuckDuckGo y docenas de otros grupos centrados en la privacidad al publicar una carta abierta instando al CEO de Google, Sundar Pichai, a frenar el bloatware. , que a menudo se encuentra en teléfonos de gama baja.
El bloatware no es solo una monstruosidad; Se pueden crear las mismas aplicaciones con permisos personalizados que les dan un mejor acceso al sistema operativo Android del teléfono que una aplicación móvil clásica que se descarga de Google Play Store. "Esto significa que la aplicación puede configurar los permisos, incluido el acceso al micrófono, la cámara y la ubicación, sin activar las indicaciones de seguridad estándar de Android. Por lo tanto, los usuarios están completamente inconsciente de estas intrusiones serias ", decía la carta.
El bloatware a menudo se instala permanentemente en el teléfono, lo que le da al consumidor ni la opción de optar por no realizar un seguimiento de datos potencial, ni una forma de eliminar las aplicaciones en caso de un problema crítico de seguridad. "Nos preocupa que esto haga a los usuarios vulnerables a las prácticas comerciales de explotación de fabricantes de teléfonos inteligentes baratos en todo el mundo", agregó la carta.
Hasta ahora, Google no ha comentado sobre la carta. Pero se envió cuando la compañía de antivirus Malwarebytes descubrió que un teléfono inteligente Android de bajo costo de $ 35 provisto por un proveedor de Virgin Mobile contiene un código de computadora instalado permanentemente que puede usarse para proporcionar otras aplicaciones sin el conocimiento del usuario. El mismo teléfono también cargará en secreto adware en los procesos en segundo plano.
Los grupos de privacidad están pidiendo a Google que solucione el problema al ofrecer a todos los consumidores la opción de eliminar cualquier bloatware en los teléfonos Android, independientemente del modelo. Además, las aplicaciones preinstaladas deben ser necesarias para implementar las actualizaciones. Google también debe controlar las aplicaciones con el mismo control que la compañía otorga a los productos que figuran en Google Play Store.
"Ser económicamente vulnerable no debería significar perder sus derechos básicos y las empresas tienen la responsabilidad de proteger a sus consumidores", dijo Privacy International, que también lanzó una petición en línea pidiendo a Google que realice los cambios propuestos.
